Drenaje ecoguiado y escleroterapia de quiste renal en dos hurones, mediante inyección percutánea de etanol
Los quistes renales se observan con frecuencia en los hurones durante el examen ecográfico de rutina. Pueden ser únicos o múltiples. La etiología de la enfermedad renal quística en el hurón es desconocida, pero se supone que es congénita. Los quistes asintomáticos pueden no requerir tratamiento; sin embargo, sí que puede ser necesario actuar en casos de quistes de gran tamaño, ante el riesgo de ruptura espontánea. Una opción de tratamiento conservadora consiste en el drenaje del quiste mediante aspiración percutánea, con o sin instilación de agentes esclerosantes.
Se presentan a estudio dos hurones (un macho y una hembra) con un quiste de gran tamaño en el riñón derecho (20.2 x 14.4 mm y 20.7 x 21.1 mm), detectado en un examen ecográfico de rutina. En ambos casos, el contenido del quiste era anecoico, sin septos internos, tenía una pared fina, y presentaba refuerzo posterior. Ninguno de los dos animales refería síntomas que pudieran asociarse a la presencia del quiste.
Se realizó en ambos casos, bajo anestesia general, el drenaje del quiste mediante punción percutánea ecoguiada. Se inyectó un volumen de etanol al 96% equivalente aproximadamente a la mitad del volumen de líquido que se había drenado, y se mantuvo dentro del quiste durante aproximadamente 20 minutos, volteando a los animales cada 5 minutos para conseguir una mejor distribución del alcohol. Posteriormente, se realizó la aspiración del alcohol.
Ninguno de los dos pacientes presentó, en los días posteriores, sintomatología alguna que pudiera asociarse al procedimiento. Las revisiones posteriores, hasta 15 meses después de la escleroterapia, evidenciaron la casi completa involución de los quistes en ambos casos.
En nuestros casos, la inyección única de etanol al 96% fue suficiente para conseguir la involución de ambos quistes. Los riesgos que pueden asociarse a esta técnica son la ruptura o sangrado del quiste, pero se minimizan cuando la aspiración y/o la inyección se realizan lentamente, así como también inyectando la cantidad adecuada de alcohol.
De nuestra experiencia concluimos que, debido a la naturaleza mínimamente invasiva de esta técnica, así como a su bajo coste y al corto periodo de tiempo de recuperación del paciente, se trata de una interesante alternativa a la cirugía tradicional para el tratamiento de los quistes renales simples de gran tamaño en hurones.