Nueva imagen ECCOA

Ecocardiografía en un loro gris africano (Psittacus erithacus)

La obtención de imágenes del corazón en especies de psitácidas, rapaces y córvidos solo se puede realizar utilizando la ventana situada caudal al esternón (ventromedial). La ventana ventromedial limita los planos de exploración disponibles para visualizar el corazón a solo las proyecciones apicales de dos y cuatro cámaras.

En otras especies de aves, como palomas o gallinas, también puede utilizarse la ventana paraesternal, situada lateralmente al esternón. Para este examen, solo se utiliza la ventana derecha, ya que el ventrículo se encuentra a la izquierda y oculta el corazón detrás de él. En estas aves, el corazón se puede observar en cuatro planos diferentes (proyecciones apicales de dos y cuatro cámaras, eje largo paraesternal derecho y eje corto paraesternal derecho).

Debido a las particularidades anatómicas del corazón aviar, el protocolo recomendado para la realización de ecocardiografías en mamíferos (planos de exploración estandarizados) no se puede utilizar en aves. El modo M no es realmente útil en las aves, ya que solo pueden obtenerse imágenes de su corazón en los planos longitudinal y semitransverso. El método de elección establecido en las aves es el modo B (ecocardiografía 2D) y los valores de referencia están disponibles para varias especies (Tabla 1-2).

La ecocardiografía Doppler puede ser también realizada con éxito en aves, para estudiar tanto los flujos auriculoventriculares, como el flujo aórtico.

Presentamos el caso de Paqui, una hembra de Loro gris africano (especie conocida también como Yaco o Loro gris de cola roja), de 18 años de edad, con un cuadro de ascitis, hiporexia y pérdida de peso.

En la ecocardiografía se apreció una cantidad importante de ascitis (ASC), así como derrame pericárdico muy voluminoso (DP). Subjetivamente no se observó dilatación ni hipertrofia de ventrículo izquierdo (VI), tampoco de ventrículo derecho (VD), ni dilatación de las aurículas (AI y AD).

Se realizaron las medidas estandarizadas de ambos ventrículos en 2D, en sístole y en diástole, así como del tabique interventricular (TIV), encontrándose todos los parámetros dentro de los valores de referencia publicados para esta especie. De esta manera, se descartó una cardiopatía estructural como causa del derrame pericárdico.

El estudio Doppler tampoco evidenció ninguna anormalidad. Se estudiaron los flujos auriculoventriculares y el flujo a través de la aorta (Ao).

Finalmente, escaneando bien todo el pericardio, se encontró una lesión heterogénea en su porción más apical (dimensiones aproximadas 12.3 x 4.2 mm), compatible con una masa neoplásica o un granuloma, entre otros diferenciales. Esta estructura se encontraba asociada a otra lesión hiperecoica de apariencia polipoide que se proyectaba hacia el interior del saco pericárdico (flecha amarilla).

Contacta con nosotros si tienes cualquier duda, podemos ayudarte.
📧hola@eccoa.vet | 📞646592013 | 💻www.eccoa.vet